Mr. Bean es una serie de televisión británica que gira en torno a su protagonista: Rowan Bean (Rowan Atkinson), un excéntrico hombre que no parece muy avispado y que vive todo tipo de situaciones cómicas. Durante los cinco años que separan 1990 de 1995, la serie fue captando seguidores y aumentando su audiencia, llegando a alcanzar una cuota de 18'74 millones de espectadores en el episodio The Trouble with Mr Bean(1992). Además, recibió un número importante de premios internacionales, cómo la Rosa de oro. El show fue exportado a más de 200 lugares en todo el mundo, tuvo dos películas y una serie de dibujos animados.
Mr. Bean es como un niño atrapado en el cuerpo de un adulto. Hace gala de un cinismo y un humor elegante, puramente inglés, además de ser agradable, divertido, ingenuo y malvado alguna vez. Representa los momentos tontos que cualquier persona puede vivir en su vida diaria. Esos, donde la Ley de Murphy prevalece.
Vive en un pequeño apartamento al norte de Londres (Inglaterra) con su osito de peluche Teddy y tiene un Austin Mini color amarillo y negro con candados en las puertas. Habla muy pocas veces y cuando lo hace es siempre con pocas palabras y voz grave con tono divertido. Su novia Irma, a pesar de su banalidad, lo adora y lo odia a la vez.
Aunque su nombre nunca se reveló en la serie -ni en Bean (1997)-, cómo tampoco su profesión, no fue impedimento para ser una de las comedias cuyo humor procede de las originales y excentricas soluciones que el protagonista utiliza para resolver sus problemas y también de la indiferencia total para solucionar otros.